A mediados de julio de 1936 España está dividida en dos zonas tras la sublevación de parte del Ejército contra el gobierno republicano. Fracasadas las negociaciones entre ambos bandos, comienza la guerra civil. El primer paso es el traslado a la península de un fuerte contingente militar al mando de Franco. Más tarde, columnas de sublevados marcharon desde Sevilla hacia Badajoz, buscando enlazar con los rebeldes de Cáceres.
El 11 de agosto las tropas franquistas entran en Mérida, mientras que, en el norte, las de Mola toman Tolosa. El 14 de agosto Yagüe toma Badajoz, mientras, en Cataluña, las columnas anarquistas de Durruti se dirigen hacia Aragón. La ofensiva republicana en Andalucía, comenzada el 29 de julio se da por fracasada el 20 de agosto, ante la imposibilidad de tomar Córdoba.
Igualmente resultan fallidos los intentos de recuperar las Baleares. El 3 de septiembre las tropas sublevadas toman Talavera y avanzan hacia Madrid. Dos días más tarde, Mola ocupa Irún y, el día 28, Varela entra en Toledo. En octubre, Madrid es bombardeada por la aviación. El 7 de noviembre los sublevados, al mando de Varela, fracasan en su intento de tomar la capital, pese a lo cual el gobierno republicano decide trasladarse a Valencia.
El 14 de enero de 1937 comienza la ofensiva rebelde sobre Málaga, que caerá el 8 de febrero. En el centro, las tropas franquistas intentan estrangular Madrid, produciéndose las batallas del Jarama y Guadalajara. En esta última, el contraataque republicano obligó a las tropas franquistas a retirarse.
El 31 de marzo de 1937 Mola inicia la ofensiva en el País Vasco, con fuertes bombardeos aéreos que, el 26 de abril, arrasarán Guernica. El 19 de junio, Dávila, sustituto del fallecido Mola, toma Bilbao. Entre el 6 y el 24 de julio, una ofensiva republicana para romper el cerco de Madrid da inicio a la batalla de Brunete. Hacia el 13 de julio se agotó el empuje republicano, dando lugar al contraataque de las tropas franquistas de Varela.
El 24 de agosto de 1937 comienza la ofensiva republicana en Belchite, para distraer el ataque franquista que se estaba produciendo en Santander. Pese a ello, el 21 de octubre las tropas sublevadas toman Gijón y Avilés, desapareciendo el frente norte. El 15 de diciembre los republicanos atacan Teruel, que cae el 7 de enero de 1938, aunque se pierde el 22 de febrero.
El 10 de marzo, los sublevados atacan en el frente de Aragón, reconquistando Belchite. Ocho días más tarde Barcelona comienza a ser bombardeada. La ofensiva franquista ya aparece imparable: el 3 de abril cae Lérida, y el 14 llegan al Mediterráneo, rompiendo en dos el territorio republicano. El 25 de julio de 1938 los republicanos lanzan una ofensiva en el Ebro.
También en Extremadura, en agosto, para cortar la penetración de Queipo de Llano sobre Almadén. En el frente del Ebro, agotada el 1 de agosto la ofensiva republicana, Yagüe inicia la respuesta franquista, que obliga a los republicanos a replegarse. A finales de 1938 comienza la ofensiva sublevada sobre Cataluña.
Paralelamente, en enero del 39 los republicanos atacan en Extremadura, pero serán neutralizados a comienzos de febrero. En Cataluña, el día 26 cae Barcelona, siendo ocupada toda la región. El bando republicano se descompone a marchas forzadas. Azaña, en Francia, renuncia a la presidencia de la República, mientras que en marzo se subleva la guarnición de Cartagena.
El 28 de ese mes cae Madrid. Entre el 29 y el 1 de abril se desploman los últimos reductos republicanos, principalmente Alicante y Valencia. La guerra civil ha terminado.
La dirección de patrimonio del Gobierno Vasco encarga a la Asociación Sancho de Beurko el estudio del "Cinturón de Hierro"
La dirección de patrimonio del Gobierno Vasco ha encargado a la Asociación Sancho de Beurko el estudio e inventario de los fortines y planimetría del Cinturón de Hierro, o Cinturón Defensivo de Bilbao, la mítica línea defensiva que edificó el Gobierno de Euzkadi entre 1936 y 1937 para detener el avance de las tropas de Mola durante la pasada Guerra Civil y proteger, en última instancia, el perímetro de la capital vizcaína y los pueblos de su entorno, además del puerto, por donde se abastecía la población de alimentos, la Industria de materias primas y el Ejército de armas para defenderse.
El programa se gestó durante el otoño de 2007 y los trabajos comenzaron a principios de este año, alternando el trabajo de campo con el inventario de fortines y líneas de trinchera, además de la visita a archivos en la fase de investigación preliminar. A fecha de hoy está bastante avanzado el catálogo de fortificaciones, con muchas y agradables sorpresas en cuanto a tipología (nidos de ametralladora, posiciones de mortero, refugios de diversos tipos...) una tipología que en cuanto a las obras de fortificación militar ha sido diseñada por la Asociación Sancho de Beurko, pues no había precedentes de un trabajo de estas características en Euskadi. Empezando desde la costa, en Sopelana, los trabajos previstos para el año 2008 concluirán en Larrabetzu.
Es la primera vez que se acomete desde las Instituciones el estudio de la mítica línea defensiva de Bilbao, y en la Asociación Sancho de Beurko estamos muy agradecidos por la confianza depositada en nosotros para un encargo de esta envergadura que nos ilusiona especialmente, pues una de las últimas preocupaciones de Luis Ruiz de Aguirre "Sancho de Beurko" fue precisamente el estudio del "Cinturón". No en vano, tenía un mapa en una de las paredes de su casa donde iba marcando las cotas por donde pasaba la línea de trincheras y fortines con banderitas.
El programa tiene como fundamento elaborar un instrumento, el plano-guía, que permita delimitar su trazado como paso previo imprescindible para conocer su situación y la de aquellos restos arqueológicos y arquitectónicos que todavía hoy, y a pesar del abandono al que han estado sometidos, se mantienen en pie. Una vez concluidos los trabajos, será un instrumento útil para abordar la futura conservación del Cinturón, ya que forma parte de nuestro patrimonio cultural.
Asociación Sancho de Beurko.
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Piden adecentar los restos del cinturón de Hierro de Bilbao.
Para fines históricos y turísticos además de para que lo conozcan los vecinos.
Bilbao. El PSE-EE de Bilbao presentará en el próximo pleno municipal una moción en la que insta a la Junta del Gobierno municipal "a dar los pasos oportunos para comprometer a cuantas instituciones sean competentes", a fin de adecentar y acondicionar los restos del denominado Cinturón de Hierro de la Villa.
Con este nombre se conoce un sistema de fortificación formado por túneles, búnkeres y trincheras que se construyó durante la Guerra Civil a través de la costa y los montes que rodean Bilbao, como el Gaztelumendi o Artxanda. El portavoz socialista en el municipio, Txema Oleaga señaló que en su construcción participaron 13 arquitectos y 12 ingenieros industriales entre otros profesionales y que los restos de esta fortificación se encuentran en un estado "lamentable" de conservación. Por ello considera necesario que desde el Ayuntamiento haga todo lo posible por "adecentar y acondicionar el Cinturón de Hierro" con fines turísticos e históricos y como elemento para el conocimiento de los vecinos.